Una simple travesura escolar es el comienzo de un brutal periplo que en plena Noche de Brujas llevará a dos niños disfrazados de vampiros directo al infierno. Mediante una prosa delirante, alucinada e irreverente, colmada de imágenes que subvierten los fundamentos de la República y los fríen en el aceite sopaipillero de la patria, Guillermo Valenzuela nos sumerge en una picaresca chilena de lo más lumpen, en la que, en una época incierta, conviven junto a los dos muchachos, con más pena que gloria, una directora pinochetista, un anciano judío
pornográfico, un jardinero alcohólico y comunista, una exquisita y guarra madre empleada de supermercado, y un pedófilo profesor de educación física. Todos ellos desenvolviéndose bajo la mirada siempre atenta y siniestra de una foto del antiguo Augusto dictador tapizada de escupos colegiales, en un Chile que celebra Halloween todos los días del año con familias malditas, una educación monstruosa y barrios y ciudades esperpénticos.
“Pena izquierda”, es un relato de deformación que nos habla de un país en permanente Noche de Brujas, en el que la única ternura posible está representada por un ojo que lagrimea contra su voluntad, y donde dulces
y trucos son exactamente lo mismo.