La obra maestra de Goethe es a la vez drama y misterio. Llena de simbolismo, magia y sucesos extraordinarios, no hay un pacto entre el bien y el mal tan célebre como el que se lleva a cabo entre Mefistófeles y el doctor Fausto. El protagonista, desolado por su infelicidad y vejez, promete lo más preciado de su ser si el embajador de los infiernos le otorga el goce de la sabiduría y de la vida. El resultado de tan arriesgado acuerdo es memorable y aleccionador.
Poeta, novelista, dramaturgo, científico y político alemán. En la Universidad de Estrasburgo conoció a Herder, quien lo introdujo a las obras de Shakespeare y a quien ayudó después a crear el movimiento romántico alemán Sturm und Drang. En 1775 Carlos Augusto, heredero del ducado de Sajonia-Weimar, invitó a Goethe a vivir y trabajar en Weimar, que entonces era uno de los centros intelectuales y literarios de Alemania. Allí desarrolló una brillante carrera política que finalmente abandonó para dedicarse a viajar y a escribir. Es uno de mayores exponentes literarios del Romanticismo y para muchos el escritor más importante que han dado las letras alemanas.