Una vez más, Shakespeare efectúa una de sus inigualables calas en las profundidades de los sentimientos humanos. El foco se centra sobre Ricardo III, el rey monstruoso, el sanguinario epitome de la corrupción más maquiavélica. En una desenfrenada carrera hacia el trono de una maltrecha y escindida Inglaterra, Ricardo se apoya en las fuerzas del mal que anidan en su corazón para conseguir el poder. Con una estructura de paroxismo y encendido horror, el inmortal Cisne del Avon nos ofrece la atemporalidad universal de su tragedia, una obra plena de complejidades y matices psicológicos que manifiestan el conocimiento sin par de los recovecos más ocultos de las motivaciones del ser humano.
William Shakespeare (Stratford-upon-Avon, c. 23 de abril de 1564jul. - Ibídem, 23 de abril/3 de mayo de 1616) fue un dramaturgo, poeta y actor inglés. Conocido en ocasiones como el Bardo de Avon (o simplemente el Bardo), se le considera el escritor más importante en lengua inglesa y uno de los más célebres de la literatura universal.
Según la Encyclopædia Britannica, «Shakespeare es generalmente reconocido como el más grande de los escritores de todos los tiempos, figura única en la historia de la literatura. La fama de otros poetas, tales como Homero y Dante Alighieri, o de novelistas tales como León Tolstoy o Charles Dickens, ha trascendido las barreras nacionales, pero ninguno de ellos ha llegado a alcanzar la reputación de Shakespeare, cuyas obras hoy se leen y representan con mayor frecuencia y en más países que nunca. La profecía de uno de sus grandes contemporáneos, Ben Jonson, se ha cumplido por tanto: "Shakespeare no pertenece a una sola época sino a la eternidad"».