An exponent of the theory that William Shakespeare, the modestly educated provincial man from Stratford-upon-Avon, could not have written the works - full of erudition and accurate professional jargon - which are attributed to him, Mark Twain offers an eloquent and entertaining analysis of this issue of authorship, peppered with personal recollections of his own first encounters with the Bard's plays on a boat on the Mississippi. Balancing humour, insight and vitriol, Is Shakespeare Dead? is a provocative contribution to the tradition of Shakespeare-doubting, as well as a fine example of the great American novelist's critical writing.
Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain, ha pasado a la historia de la literatura gracias al ingenio, humor y picardía que destila su obra. A menudo considerado el Dickens estadounidense, Twain fue periodista, tipógrafo, escritor y, sobre todo, un aventurero incansable. Su sed de aventuras lo llevó en un largo periplo lleno de experiencias: fue aprendiz de piloto, buscó fortuna en las minas de plata, recorrió el mundo dando conferencias y fue nombrado doctor honoris causa por la universidad de Oxford. Todo ello lo inspiró para empezar a escribir pequeños cuadernos de viaje que publicaba en la prensa. Se calcula que llegó a escribir más de 500 obras, entre las que destacan _Las aventuras de Huckelberry Finn_ y _Las aventuras de Tom Sawyer_: dos novelas en las que Twain evoca una infancia inocente y feliz, en la que brillan la ilusión y la rebeldía que preceden a la edad adulta. Mark Twain nació durante una de las apariciones del cometa Halley, y predijo que “se marcharía con él”. Efectivamente, el autor nos dejó el 21 de abril de 1910, a la estela de una nueva visita del cometa.