En la poesía de Ida Vitale nos enfrentamos a un mundo en constante dilución, que oculta sus certezas y deja al hombre siempre en el trayecto inacabado de construirse, de inventarse, librado a sus fuerzas y sometido al férreo tiempo. Vivir es ir haciendo un inventario de lo fugaz: "se pierde / hasta el último resplandor / de las alguna vez vistas estrellas". La realidad aparece o se esfuma siguiendo leyes incomprensibles: "todo estaba a mi alcance / todo de pronto es nada"; "vano zurcidos / el di