En los años 50 Basilio Fernández escribió: "Una actitud enigmática y serena no impide una sinceridad condicionada". Y, más adelante: "Habla poco, despacio, en voz baja". La manera peculiar como llega hasta nosotros su obra, que cabe en una carpeta no demasiado gruesa, procede de ese refugio en una rutina separada de la lite
ratura, mientras a esta le corresponde el aislamiento y la soledad. Lo cual no deja de