Patricia Highsmith combina tramas insólitas con el estudio psicológico de los personajes. Libres de maniqueísmo y de condicionamientos morales, el clima de sus novelas se halla permeado por la realidad alucinante del crimen en el entorno cotidiano y la facilidad para la perpetración de la violencia en la sociedad contemporánea. Ese dulce mal se centra en la figura de David Kelsey, químico de una empresa textil, admirado y respetado, pero cuya secreta obsesión y la angustia ineludible creada por «la situación» le precipitan irremediablemente a la violencia y a la destrucción final.
Nació en Fort Worth, Texas, en 1921, pero se mudó a Nueva York cuando tenía seis años. A la edad de dieciséis años se convirtió en escritora. Se caracterizaba por ser una persona solitaria. Se mudó a Europa en 1963 y pasó sus últimos años en una casa aislada cerca de Locarno, en la frontera entre Suiza e Italia. A su muerte, dejó tres millones de dólares de su patrimonio a Yaddo, la comunidad de artistas en el norte de Nueva York. Su primera novela Strangers on a Train, fue convertida en una famosa película de Alfred Hitchcock en 1951. Su última novela Small g: A Summer Idyll se publicó póstumamente poco más de un mes después.