Una historia donde un tema con tanto peso social como la donación de órganos es tratado desde la óptica infantil, de forma lúdica y con abundante y sano humor. A Lucía Moñitos le dicen corazón de melón, porque tiene un corazón noble y tierno, lo que la lleva a investigar sobre los trasplantes. Y como le sucede siempre, intenta comprender el actuar de los mayores, terminando con el corazón partío, aunque con su humor lo mantiene latiendo