La idea de este libro nació casi inmediatamente después de producirse la catástrofe de Nueva Orleans. Fue una necesidad; una necesidad solidaria que vino a suplir la más vital de correr junto a las personas afectadas y prestarles unos primeros auxilios. Nació, puede decirse, mitad de la impotencia para hacer otra cosa y mit
ad de la cólera que sentíamos contra los responsables de la tragedia: Ya que carecíamo