Eds. Vicente J. Suárez Grimón, Gustavo A. Trujillo Yánez, Obdulia Domínguez Talavera. La piedra sobrevice a muchas generaciones pero no es eterna. Por donde quiera que mirenos podemos contemplar las ruinas de viviendas y edificioes, otrora enhiestos y altivos. Los inviernos, cuando son abundantes y copiosos en lluvias, sule
ne derrumbar y abatir las hinchadas barrigonas paredes de piedra seca, mudos testigos