Nuevamente Cristo clama diciendo al mundo a través de hijos e hijas de Dios: ¡El Sermón de la Montaña se puede vivir! ¡Su palabra tiene validez! Es un regalo de los Cielos. Es la Ley del Reino de Dios del amor, para un tiempo de paz, de reconciliación, de sinceridad, de honestidad, de justicia, de los excelsos principios celestiales para un nuevo mundo: conducta correcta, modales, ética, moral y estilo.