A pesar de haber publicado inicialmente sus fotografías -once tan sólo- en 1949 (en la revista América), de haber realizado su primera exposición -algo más de veinte imágenes- en 1960 en Guadalajara, y de continuar reproduciéndolas en revistas en las décadas de 1950 y 1960, Juan Rulfo era poco conocido como fotógrafo cuando se inauguró su gran muestra en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, en 1980, acompañada del catálogo Homenaje nacional. Las cien imágenes (aunque dos provienen del mismo negativo) que aparecían en las páginas de ese libro mostraban a un fotógrafo versátil, pese a que la importante sección de su acervo dedicada a la arquitectura no estaba entonces en sus manos al haber sido considerada para otro proyecto, por lo que apenas tuvo presencia en aquel libro. No obstante, el eco de esta publicación fue grande y se comenzó a hablar a partir de entonces de Juan Rulfo también como fotógrafo. En 1983 el Homenaje nacional se desdoblaría en el libro Inframundo (de menor formato, en versiones paralelas en inglés y español), para el que se suprimieron algunas fotos e incorporaron otras hasta alcanzar la cifra de 96. Inframundo llegó al público internacional y así pudo conocerlo Susan Sontag, quien cita, en su Prólogo a la segunda traducción inglesa de Pedro Páramo, uno de los textos ahí reproducidos.
