Al tiempo que ofrece su eficaz contribución a la enseñanza de la armonía, uno de los méritos más significativos de esta obra de Dietter de la Motte lo construye, fundamentalmente, la visión histórica que procura su lectura. Desde Orlando de Lasso y Palestrina, activos en la segunda mitad del siglo XVI, hasta Olivier Messiaen, fallecido en 1992, el libro va desgranando un minucioso recorrido a través de las transformaciones armónicas que han marcado la evolución del lenguaje musical en esos cuatrocientos años.