Sus mundos son muy distintos. La pasión que los une, inolvidable. Segunda entrega de «Caballo de fuego».La cirujana pediátrica Matilde MartínezSus mundos son muy distintos. La pasión que los une, inolvidable.Segunda entrega de «Caballo de fuego».La cirujana pediátrica Matilde Martínez viaja al Congo persiguiendo un sueño: aliviar el sufrimiento de los niños que han sido víctimas de la violencia y el hambre. Ha dejado atrás su relación con Eliah Al-Saud; una historia tan dulce y embriagadora como tormentosa.Por su parte, Eliah se dirige al Congo para hacerse con una mina de coltán, el mineral más codiciado por los fabricantes de teléfonos móviles. Pero sobre todo quiere recuperar a Matilde, el amor de su vida. Los traumas y secretos que los distanciaron en París siguen latentes y, rodeados de crueldades e injusticias, la reconciliación parece imposible.Inmersos en la guerra del Coltán, y amenazados por los guerrilleros más poderosos de la zona, Matilde y Eliah intentarán con todas sus fuerzas que el amor triunfe sobre el odio.La crítica ha dicho...«La autora de novelas románticas que más vende en Argentina.»Vanidades«Cuando acabo un libro de la señora Bonelli me queda un gran vacío. Durante días tendré en mente a Eliah y a Mat.»Novela romántica
Florencia Bonelli nació el 5 de mayo de 1971 en la ciudad de Córdoba, Argentina. Estudió Ciencias Económicas y se dedicó a la contabilidad pública, carrera que abandonó después de leer El árabe, de Edith Hull, libro que la impulsó a dedicarse profesionalmente a la escritura en 1999.
Su bilogía «Indias blancas» (2005) y su trilogía «Caballo de fuego» (2011) la posicionaron como una de las novelistas más populares no solo de Argentina sino de toda Latinoamérica.
Sus libros se han traducido a varias lenguas y han conseguido la admiración de lectores en todo el mundo, con los cuales mantiene un vínculo estrecho y personal a través de las redes y en sus presentaciones y firmas de ejemplares. Florencia sostiene que «mis lectores han sido los grandes artífices de la realidad que vivo hoy. Gracias a ellos, a que recomiendan mis libros, los regalan, los prestan, yo puedo dedicarme a esto que amo, escribir».