Es habitual escuchar o leer en los distintos medios de comunicación acerca de los estragos que producen en la vida de los niños la desnutrición, la violencia familiar, el analfabetismo, el trabajo infantil, pero no escuchamos sobre la falta del cuidado espiritual, pero no se habla sobre el cuidado pastoral que ellos necesitan. A partir de ese momento te encontrarás, no solo con una nueva y más amplia definición de la palabra maestro de niños, que es pastormaestro, sino también con los requisitos que debe cumplir la persona que lleve a cabo esta tarea pastoral. La autora incluye algunas técnicas que te ayudarán para que a través de ti el Espíritu Santo pueda llegar al corazón del niño y restaurarlo. Cada definición, concepto o explicación tiene su base bíblica y no está expuesto desde la teoría. Sandra Granero ha vivido lo escrito, no es una experiencia ajena. Ella es una gran sierva de Dios con un corazón sensible a las necesidades de los niños y a la voz del Señor.
