El autor evidencia las ventajas de un diseño de comunicación basado en el campo de acción existente fuera de las áreas tradicionales, que se concentran en la promoción de productos y servicios de consumo. La primera parte define la tarea del diseñador. La segunda trata el problema de los métodos adecuados a su trabajo. La tercera relata detalladamente el trabajo del autor en estrategias de comunicación para seguridad vial. La cuarta describe diversos proyectos que han reportado un beneficio humano y económico mensurable. La última parte analiza la actual situación del diseño de comunicación visual. Los coautores de este capítulo -Rubén Fontana, Bernd Meurer, Ronald Shakespear, Jan van Toorn y Dietmar Winkler presentan sus ideas para un nuevo perfil profesional del diseñador gráfico que reflejan las complejas propuestas que configuran nuestra comunicación cotidiana.