Las ciudades no tienen ya puertas y muros para defenderse y aislarse, pero pese a declaraciones que las idealizan, no se ofrecen por entero y de igual manera a todos quienes las ocupan. No todos sus ciudadanos son iguales y algunos ni ciudadanos llegan a ser. La cantidad de personas sin techo aumenta y también lo hace la dificultad o franca imposibilidad de cubrir los costos de vivir en las ciudades, sea en países económicamente desarrollados o no. Y las implicaciones locales de aspectos globales, económicos y ecológicos, resultan inevitables, sea en ciudades cosmopolitas o no. Las ciudades parece que ya no terminan en los límites de un mapa. En las distintas ediciones de MEXTROPOLI, desde la arquitectura y el urbanismo, pero también desde el diseño y la literatura, la filosofía y la politica, entre otras maneras de pensar y entender el entorno construido y habitable, se han planteado diversas visiones sobre las ciudades. Muchas optimistas, algunas pesimistas;algunas más críticas. Se ha dicho que en las ciudades de hoy se hacen manifiestos los mayores retos de nuestro tiempo: la marginación, la desigualdad y la exclusión, de un lado, o la crisis ambiental de otro. Pero igualmente se ha dicho que las ciudades son los espacios en los que con mayor probabilidad de éxito se puede intentar responder a esos retos. Ahora, esta compilación de textos, asume desde el título la ambigüedad de una afirmación que por poco es también un cuestionamiento: donde termina la ciudad.
