Como si fueran órdenes que se cumplen sin chistar, al Deseador se le satisfacen todos sus deseos. Un día desea saber qué hay fuera de su jardín y sale a dar un verdadero paseo por las emociones de la vida. Conoce a las personas con sus tristezas, rabias, miedos. Y , gracias a la fuerza de sus deseos, los ayuda a solucionar problemas, descubre la alegría, la ternura y también el amor.