Para Steve Jobs la simplicidad era una religión y también su mejor arma. En Apple, además de un principio de diseño, se considera un valor que se extiende a todos los niveles de la organización. La obsesión por la simplicidad es la que distingue a la compañía de la manzana del resto de competidores.Ken Segall, como director creativo de una agencia de publicidad, tuvo un papel fundamental en el relanzamiento de Apple, creando campañas de marketing tan decisivas como «Think different» o el nombre del primer i-producto (iMac), que precedería a los conocidos iPod, iPhone e iPad. En Increíblemente simple descubrirá de qué forma la obsesión de Jobs y Segall por la simplicidad ha ayudado a Apple a convertirse en la empresa más valorada del planeta y también conocerá cómo alcanzar su éxito. «Ken Segall nos revela los secretos de Steve Jobs de un modo que incluso nosotros, los que no somos genios, podemos utilizar su sabiduría». Steve Hayden, director creativo de Apple.
