El rasgo más bello de la bailarina eran sus resplandecientes y enormes ojos oscuros. La doble curva de los párpados era inexpresablemente encantadora. Después venía la sonrisa semejante a una flor. En su caso, la palabra "flor" era absolutamente apropiada. Ni cuentos ni testimonios personales, las historias de la La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Signado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos tempranos del Premio Nobel de Literatura 1968 van acompañados, en esta edición, por varias "historias en la palma de la mano" que no había sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la Segunda Guerra Mundial, nuevas versiones de motivos folclóricos orientales, percepciones intensamente vívidas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del "maestro de la desilusión" de la literatura del siglo XX.
(Osaka, 1899 - Kanagawa, 1972). Huérfano a los tres años, insomne perpetuo, cineasta en su juventud, lector voraz tanto de los clásicos como de las vanguardias europeas, fue un solitario empedernido. Escribió más de doce mil páginas de novelas, cuentos y artículos, y es uno de los escritores japoneses más populares dentro y fuera de su país. Mantuvo una profunda amistad con el escritor Yukio Mishima, del que fue su mentor y difusor. Recibió el Premio Nobel de Literatura en el año 1968. Entre sus obras, muchas de ellas marcadas por la soledad y el erotismo, destacan La bailarina de Izu, El maestro de Go, Lo bello y lo triste, Mil grullas, País de nieve, El rumor de la montaña e Historias de la palma de la mano. Kawabata se suicidó a los setenta y dos años.