El autor fundacional del género negro o policiaco fue Édgar Allan Poe (1809-1949), quien a finales del siglo XIX escribió tres cuentos: Los crímenes de la calle Morgue, La carta robada y El misterio de Marie Roget, cuyo tema, el asesinato, es la trama principal y en la que aparece el primer detective Charles August Dupin. Su primera aparición se produjo en 1841 en Los crímenes de la calle Morgue. Es un caballero francés que vive en un barrio de la periferia parisina junto a un amigo; el narrador de los hechos, para resolver los crímenes, usa el análisis, la observación y su prodigiosa memoria.
En la presente selección de autores colombianos, empezamos con Lina Mana Pérez, ganadora del Premio Juan Rulfo en 1990. Trata el género desde el punto de vista de seres anónimos con vidas decididas al azar, como en el cuento Los muertos tienen mala reputación. Otra autora, Amparo Romero Vásquez, tiene una escritura poética, pero no por eso menos transgresora al narrar un crimen de pedofilia en el único texto que sucede fuera de Colombia. Sonia Nadhezda Truque aborda el tema de una investigadora que desarticula una banda de trata de personas. José Martínez Sánchez, con su estilo puntual y reflexivo, reconstruye un asesinato de clase alta; Juan Malaver narra una historia donde un inspector es víctima de una asesina ninfómana; Rogelio Iriarte, muy conocido en Italia donde le han publicado la mayor parte de su obra, trata el crimen por dinero. En estos relatos aparecen las características del género, los modos del delito y sus protagonistas, en textos de gran verosimilitud, capaces de crear tensión en el lector.
