Con La Tinta Verde Luis C. Montenegro agrega otra obra más a la rica saga de relatos y cuentos nutridos en su vasta cosmovisión, que incluye lo aciago, lo jocundo o lo mordaz y hasta (porqué no) un condimento de fino erotismo, con lo que sus personajes y escenarios logran transformar la ficción en realidad.Su pluma, por demás ágil, ejerce el dominio del lenguaje de cada uno de sus disímiles personajes con notable ductilidad y adecuación de la visión estética de los acontecimientos que, unido a la trama sagaz y sugestiva, simpre concluye sorprendiendo al lector con remates magistrales.En las últimas páginas de La Tinta Verde, Montenegro nos pone al descubierto otra faceta de su acervo intelectual, expresada bajo el título de Rimas Innecesarias, con un florilegio poético que se caracteriza por una inspiracón de intenso lirismo.
