Un tiburón en formol vendido por 12 millones de euros. Una calavera de diamantes cuya puja fue artificialmente inflada por el propio artista. Un urinario convertido en objeto deEncuadernación: Rústica exposición en las más famosas galerías del mundo. Ya no hay modo de saber si algo es bueno o mediocre: ni siquiera sabemos si algo es arte o no lo es. En Los tiburones del arte, Luis Racionero, uno de los intelectuales más incisivos de nuestro país, traza un análisis tan contundente como polémico sobre el arte actual y lo que cabe esperar en el futuro. ¿Cómo hemos llegado a que el mercado y las agencias de marketing controlen el arte? ¿Llegaremos a realizar esculturas en carne viva gracias a la manipulación de los códigos formativos en proteínas? ¿Es el láser un pincel que espera su Leonardo?