Mujeres de ojos grandes cuenta, a través de relatos cortos y conmovedores, las
vidas de distintas mujeres educadas para el matrimonio y sus servidumbres tradicionales:
marido, hijos, casa, cocina. El centro de sus preocupaciones se reduce
a la familia y toda posibilidad de realización de su persona está sujeta al
marco estricto de dicha institución. Sin embargo, la anécdota misma de tales
vidas muestra a esas mujeres como depositarias de una sabiduría femenina
anterior a toda revolución emancipadora. Por debajo de una cotidianidad aparentemente
anodina y rutinaria, surgen persona- lidades femeninas vigorosas,
que a menudo eclipsan a los hombres, ya sean éstos fantasmas románticos o
perfectos desconocidos.