La protagonista, adolescente de trece años, alegre, responsable y madura, narra en primera persona sus vivencias cotidianas y aventuras, como en un diario, logrando que las lectoras se identifiquen inmediatamente con ella.
Valentina es la amiga ideal, que sabe querer a todos los que forman parte de su mundo y es muy apreciada; pone énfasis en la descripción de sus sentimientos, de adolescente que madura y crece cada día. Sabe afrontar los desafíos de la edad adolescente, la etapa del crecimiento del tránsito de niña a mujer, con decisión y alegría de vivir.
Desde la perspectiva educativa, Valentina ofrece un modelo de comportamiento positivo, resaltando los grandes temas de la primera adolescencia, como la amistad, el primer amor, el colegio y la futura elección de una profesión, el desarrollo y afianzamiento de la personalidad, la definición de un lugar propio en la sociedad de los adultos, entre los más destacados.
Ayuda a reflexionar sobre los valores que verdaderamente cuentan en la vida.
Valentina resulta ser un modelo que representa el triunfo personal y familiar de la vida radicada en valores.
