Josefina y Alfonso vivieron un amor de un solo beso y un reencuentro fugaz. Pero su historia es tan legendaria que más de sesenta años después León decide reconstruirla. Para eso cuenta con los diarios de viaje de Alfonso, un joven periodista con ínfulas de poeta que deja Envigado para viajar a la Bogotá de principios del siglo XX, y con la memoria frágil de Josefina, quien a pesar de sufrir el acecho del olvido logra regresar a sus recuerdos más lejanos para aferrarse a la luz de la melancolía y a la vida.
«Para antes del olvido» es una novela de amor, pero es también una galería de personajes —poetas malditos, mujeres nacidas para la alegría, madres demoledoras, abogados embebidos en la pereza— que padecen la vida a su manera para develar las formas verdaderas de la memoria y la existencia.
Tomás González es sutil pero punzante cuando traduce lo humano en sus historias, por eso su lectura siempre resulta estremecedora. Y en esta novela, que mereció el Premio Plaza y Janés en 1987, reflexiona sobre la devastadora imposibilidad de materializar lo que se esfuma una vez se ha impuesto el olvido, sobre las ansias de no vivir en vano, de ser más que lo efímero.
