La joven profesora siente algo que no tiene que ver con la encantadora sonrisa de Peter Edgeworth, seductor irremediable; sabe instantáneamente que este noble significa una grave amenaza para su corazón y los misterios que guarda. Por su parte Peter, vizconde Whitleaf, experimenta algo único al conocer a Susanna. Profundamente atraído, insiste a pesar de los continuos desplantes de la joven, quien se resiste una y otra vez. Finalmente el deseo se impondrá y vivirán una inolvidable tarde de pasió