la vida es drama. rigo es amor. luismi en sus años mozos fue (ha sido y seguirá, para sus fieles) como la más verídica reproducción del sol. emmanuel subsiste y logra reciclarse con su vara de nardo y sus efluvios. juan gabriel (para no hablar de josé alfredo, que pertenece a otra divisa) sería el psicoanalista, un dostoyevsky estrafalario, a veces con mariachi, del alma nacional. en cambio, josé josé ha sido y seguirá como la voz del corazón abierto. roberto diego ortega