Jacques Derrida nació el 15 de julio de 1930 en El Biar, Argelia, y murió el 8 de octubre de 2004 en París, Francia. Proveniente de una familia judía sefardí en el contexto del colonialismo francés, su infancia estuvo marcada por acontecimientos que influirían en su sensibilidad filosófica: entre ellos, la experiencia de ser excluido de su liceo en 1942 debido a decretos antijudíos del régimen de Vichy. Posteriormente se trasladó a París para formarse en filosofía, y tras ejercer la enseñanza en la Sorbona y en la École Normale Supérieure, se consolidó como uno de los más influyentes filósofos del siglo XX.
Derrida es sobretodo conocido por haber desarrollado la filosofía de la deconstrucción, un método crítico que analiza cómo los textos, discursos o sistemas de pensamiento contienen oposiciones jerárquicas implícitas (como presencia/ausencia, palabra/escritura, naturaleza/cultura) y muestra cómo esas oposiciones pueden desplazarse o derrumbarse. Su trabajo influyó profundamente en áreas como filosofía, teoría literaria, lingüística, derecho, arquitectura y estudios culturales, sirviendo para cuestionar los fundamentos de la metafísica occidental.
Entre sus obras más destacadas se encuentran Of Grammatology (1967), Writing and Difference (1967) y Margins of Philosophy (1972). A lo largo de su vida académica, abordó temas como la escritura, la diferencia, la presencia, la identidad, la justicia, la memoria y la alteridad. Su estilo, complejo y frecuentemente polémico, generó tanto adhesiones como críticas intensas. Derrida deja un legado que sigue vivo en múltiples disciplinas, movilizando el pensamiento en torno a la apertura, el otro y el procedimiento crítico.